lunes, 13 de junio de 2011

EL PODER DE LOS PENSAMIENTOS

Siempre estaba pensando. Siempre dando vueltas a pensamientos absurdos que no me llevaban a ningún sitio. Pensamientos en espiral, como un tornado que robaba mi energía. Así comence a entender que no es lo externo lo que nos influye en nuestro estado de ánimo, en nuestra salud mental y física. Sino que es nuestra mente la que nos pone límites.

Un día tome la decisión de parar mi mente, de callarla y aprender a dirigirla hacia otros pensamientos que me permitieran crear mi propio bienestar, mi felicidad. Así también se veían beneficiados todos aquellos con los que compartía mi vida.

 Es como un flujo de energía que se transmite de unos a otros. Entonces, todo cambia. Tu estado de ánimo influye en los demás y al mismo tiempo yo me beneficio de ello. Es como un feed-back. Un intercambio de buena energía y de buen rollo.

Es necesario para nuestro bienestar convertir los pensamientos y palabras negativas que a veces nos dejamos intoxicar por los que nos rodean. Por aquellos pensamientos positivos. Por ello la importancia de rodearnos de personas positivas. Así todo es más sencillo.

Quedate con lo positivo de aquellas personas con las que compartes tu vida.