La idea de que la historia se repite infinitamente no pertenece únicamente a la mística oriental. Algunos cosmólogos afirman que, tras la muerte de nuestro universo, un nuevo bing bang podría dar vida a otro.
Bien pues ahora esto podríamos compararlo con nuestro día a día de los seres humanos.
Hay personas que en algún nivel de sus vidas sienten que algo se repite constantemente. Por ejemplo, personas que se separan de sus parejas, una y otra vez. Van probando a ver cual será la definitiva, pero nunca hay una definitiva. Y otras que simplemente se conforman y viven con aquello que les ha tocado vivir.
No te has preguntado alguna vez, por qué siempre acabas haciendo lo mismo. Te dices a ti mismo: “ si se que realmente es un error volver a caer ahí, por qué lo volvemos hacer?
Al repetirnos esto en nuestra mente de forma inconsciente, se queda grabado todo lo que le mandamos a ella. Tanto los pensamientos negativos a dicha experiencia como los positivos. Pero la mente no diferencia los pensamientos positivos de los negativos. Así que decides vivir inconscientemente esa experiencia. Quizá porque crees que en ese momento es la que te ha tocado vivir. Y sí, realmente es así, pero por qué?
Quizá es porque tienes que aprender algo de esa experiencia. Para conocerte más a tí mismo.
Pero una vez te das cuenta de que esa experiencia no te esta aportando nada, que realmente ya lo has aprendido todo. Es cuando sentimos esa sensación de vacío en nuestro interior, una infelicidad que no te explicas por qué te pasa.
Así que decides dejarlo estar. Y estoy hablando a cualquiera de los niveles emocionales de nuestra vida, tanto parejas, trabajo, familia, estado mental como (depresiones o pensamientos obsesivos...).
Pero al cabo del tiempo. Tu mente se vuelve a programar y vuelve a caer en lo que se repitió otras veces. Pero tú no eres consciente de ello. Así que vuelves a caer en el mismo error una y otra vez el resto de tu vida.
Así que finalmente cuando te das cuenta de ese error cometido tantas veces. Te hundes, te recriminas a tí mismo que no tienes remedio y que esa es la vida que te ha tocado vivir.
Pero, si de repente alguien te dijera que eso no es así. Que la vida que tienes es la que tu eliges. Y que todos tu errores o vivencias negativas anteriores se pudiesen romper, formatizar tu mente de nuevo como si fuera un ordenador. Para que tu mente comenzase a pensar de otra manera más positiva.
Qué harias? Te enfrentas a muchas vivencias que tu mismo te recriminas, por tanto deberás enfrentarte a miedos, creencias de tu pasado y paradigmas genéticamente impregnados en nuestra memoria.
¿Y todo esto para qué?
Quizá para conseguir el sentido más amplio de la vida, que no es otro que la búsqueda de la felicidad y de tí mismo.
Cécile.
