jueves, 30 de octubre de 2014

CON-TACTO

Ya desde el útero de nuestra madre, empezamos a sentir y a tener contacto a través de nuestra piel...

El bebé, tras su nacimiento, continua necesitando ese contacto. Para sentirse seguro y protegido, para crecer y desarrollarse.

Pero esta necesidad, nos acompaña toda la vida.

Porque la necesidad de sentir, va más allá de la piel. El ser humano necesita sentirse RECONOCIDO, ACEPTADO Y AMADO. 

Y esta necesidad, si esta insatisfecha genera frustración, desconfianza en uno mismo y en los demás. Y como consecuencia puede llevarnos a actitudes violentas (física o verbalmente).

Esta carencia de con-tacto, nos está llevando a una sociedad sobre estimulada de comunicación fría y distante. Nos comunicamos y contactámos con el otro a través de e-mails, facebook, whatshap. ¿Por qué si no tienen tanto éxito las compañías móviles?

Todo proviene de nuestra infancia, te has preguntado alguna vez ¿cómo recibías el amor en tu círculo familiar?, ¿Eran cariñosos contigo?, ¿Qué tipo de caricias recibías? ¿Recibiste caricias durante muchos años en tu niñez y tu época de mayor crecimiento?

En la edad adulta estas carencias se suplen a través de grandes dosis de comida, compra de ropa u otros productos de forma compulsiva (sin realmente necesitarlo), dependencias emocionales cargadas de exigencias hacia el otro, sexo por sexo, telefonía móvil, tecnologías frías y distantes...

Todo para cubrir la necesidad de caricias, de respeto y amor que en su día nuestros padres y abuelos no supieron darnos.

 Mi intención, quiero recalcar, que no es de culpar a nuestros padres por ello ahora. Mi intención es abrir conciencias a esta situación que cada vez nos desborda más. Hasta el punto de haber creado una sociedad consumista, con problemas de obesidad, relaciones sexuales no saludables, problemas de adicción a la telefonía móvil y al facebook...

Te has preguntado, ¿qué pasaría si cada uno de nosotros nos hacemos cargo de esto? ¿Qué pasaría si empezáramos a RECONOCER al otro? ¿Qué pasaría si RESPETAMOS al otro teniendo esto en cuenta? ¿Qué pasaría si ACEPTAMOS al otro tal como es, y le ofrecemos una CARICIA?

Yo te invito a tener CON-TACTO, a tocar, a dar una caricia, una mirada amable, una sonrisa, a tu pareja, tu madre, tu padre, tu amigo, tu amiga, incluso a alguien que no conozcas.

¡¡Prueba hacerlo y luego me cuentas que ha pasado...!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario